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El Grupo de Artillería N.º 7 Cabo Minacho incrementó en un treinta por ciento las operaciones militares, operaciones de seguridad y de apoyo a las instituciones del Estado, realizadas en puntos georeferenciados de la ciudad de Loja, para contrarrestar el contagio de COVID-19. 

En las operaciones militares, en las que intervinieron un aproximado de 150 efectivos, se realizaron desde el lunes 13 de julio y finalizarán el domingo 26 de julio de 2020 y  se ejecutan durante las 24 horas en diferentes barrios de la urbe. 

En el transcurso de la semana se llevó a cabo alrededor de cincuenta operaciones militares de control en los sectores con mayor afluencia de contagios de COVID-19, como son la vía a Zamora, avenida Yangana y vía de integración barrial, intersección El Capulí, Tierras Coloradas, calle 10 de agosto, Lauro Guerrero, Ramón Pinto, 18 de Noviembre, Chile, Benjamín Carrión, redondel El Soldado, Chontacruz, ciudadela Los Rosales, entre otros, lugares en los que se ha evidenciado la desobediencia a la disposición municipal del cumplimiento de las normas de bioseguridad, del uso de la mascarilla y distanciamiento social. 

En los ingresos y salidas de la ciudad de Loja se controlaron y registraron alrededor de 700 vehículos livianos y 70 motocicletas. Además se evidenció que a pesar de la prohibición del uso de las canchas deportivas, hay ciudadanos que hacen caso omiso y ponen en riesgo su salud y la salud de los ciudadanos. 

El objetivo de las operaciones militares realizadas por el Grupo de Artillería N.° 7 Cabo Minacho es apoyar al COE cantonal de Loja, de tal manera que los ciudadanos de forma responsable cumplan con las normas de bioseguridad y distanciamiento social; además, controlar el correcto uso de las mascarillas de manera que se eviten los contagios de coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.

Este martes 21 de julio, en las instalaciones de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, el general de brigada Luis Altamirano Junqueira, comandante general del Ejército, realizó un conversatorio con los cadetes sobre el liderazgo militar, respetando las medidas de bioseguridad. 

En su presentación, en la que participaron los cadetes de cuarto y tercer curso militar y los especialistas, recalcó la importancia de respetar los valores institucionales y la responsabilidad que asumen al graduarse como oficiales del Ejército. Les recordó que el juramento a la bandera conlleva obediencia y fidelidad, porque eso es lo que están prometiendo. La obediencia es acatar la voluntad de quien les está mandado, en el marco de  la norma y de la ley. Mientras que la fidelidad es la firmeza y la constancia que van a tener hacia ese compromiso que acaban de adquirir. Ya que deben ser firmes y constantes frente a las ideas; ante las personas; y en el cumplimiento de sus responsabilidades. 

De igual manera, el general de brigada Nelson Proaño, director de la Dirección de Transformación del Ejército, habló con los cadetes y resaltó la importancia de la práctica de valores familiares e institucionales para así llevar una vida militar íntegra.

Efectivos militares de la Brigada de Infantería Motorizada N.º 7 Loja, en cumplimiento al horario semanal de instrucción, se encuentra permanentemente capacitándose para poder ejecutar operaciones militares reales en cualquier tipo de terreno, sin importar la hora o las condiciones metereológicas adversas.

La materia Lectura de Cartas, permite al combatiente individual conocer, mediante una carta topográfica, las condiciones y tipo de terreno en donde se empleará al cumplir una operación militar de control, seguridad o reconocimiento.

Esta técnica se aplica durante los patrullajes terrestres efectuados a lo largo de la frontera sur, para ejercer un mayor control en los pasos no autorizados, además, le permite al comandante maniobrar con su patrulla midiendo acertadamente las distancias existentes en la carta y su relación en el terreno, a fin de velar por la integridad y fortaleza de la patrulla militar y que ésta pueda continuar ejerciendo control en los sectores asignados.

Al medio día del sábado 18 de julio, 69 miembros del Batallón de Ingenieros N.° 68 Cotopaxi, perteneciente al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, recogían los últimos equipos y pertenencias para salir de la parroquia La Merced de Buenos Aires, en el cantón Urcuquí, Imbabura, lugar que hace más de un año se convirtió en tierra donde nacionales y extranjeros extraían material aurífero de forma ilegal. 

En el mes de julio de 2019 ingresaron miembros de la fuerza pública y en un operativo conjunto desalojaron a quienes estaban en esta zona; durante este tiempo policías y militares han brindado seguridad en el sector. 

Casi un año después, el 3 de junio tras un convenio suscrito entre la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, los 4 oficiales, 59 voluntarios y 6 servidores públicos iniciaron los trabajos operativos y logísticos para  transportar el mineral hasta las bodegas del Arcom en la ciudad de Ibarra. 

El mayor Javier Urbina, quien estaba al mando de este grupo y ha permanecido en esta zona montañosa desde hace 44 días, cuenta que tras una labor coordinada se pudo habilitar las poleas, construir puntos de acopio, estibar, ensacar, enumerar y codificar de forma confidencial el material, para luego evacuar del lugar. También, efectuaron el arreglo de vías, para lo cual transportaron maquinaria como una motoniveladora, retroexcavadora y un rodillo que les permitió hacer de manera eficiente su trabajo. El oficial señala que aunque “ha sido una tarea dura y bastante pesada, hemos visto en este tiempo que la tranquilidad ha regresado a los pobladores cercanos a este sitio”. 

En total trasladaron 13 000 bultos, con un peso entre 40 y 50 kilogramos cada uno, que pasará a custodia de la Empresa Nacional Minera. 

Los soldados y el personal técnico suben a los vehículos; el convoy está conformado por un vehículo administrativo, 2 volquetas, 4 vehículos táctivos: 2 Howo y 2 Humvee. Son las 12 del día y su retorno a su unidad ubicada en el cantón Rumiñahui, en la provincia de Pichincha, dicen es largo, les tomará aproximadamente 8 horas, pero se van del lugar con la satisfacción de haber cumplido una nueva misión. 

El personal de esta unidad militar posee conocimientos técnicos y experiencia; su trabajo en las áreas de la ingeniería y construcción y manejo de material delicado respalda la labor cumplida en esta ocasión en La Merced de Buenos Aires. 

Las unidades de la Brigada de Infantería Motorizada N.° 1 El Oro realizan permanentes patrullajes móviles en el Límite Político Internacional para brindar seguridad en la frontera, controlar el ingreso de personas sin documentos o evitar el contrabando de productos.

En el hito Dos Bocas, militares del Batallón de Infantería Motorizado N.° 1 Constitución encontraron abandonado el siguiente material: 11 cajas de cerveza, 550 docenas de ropa interior y 30 docenas de camisetas.

Mientras que personal del Batallón de Infantería Motorizada N.° 2 Imbabura durante un patrullaje móvil en el sector del Puente Internacional de la Paz retuvieron los siguientes vehículos y productos que fueron abandonados ante la presencia militar:   Furgón marca HINO PLACAS PQX-826; furgón marca JAC PLACAS GSU-6353; 8000 kg de pescado fresco; 4 sacos de cebolla; 1 cilindro de gas; 240 tazas de plástico y 535 prendas de vestir.              

De igual manera, miembros del Batallón de Infantería Motorizado N.° 1 Constitución realizaron operaciones militares de protección de fronteras en el Límite Político Internacional, para controlar el ingreso de ciudadanos extranjeros por los pasos ilegales en el cantón Arenillas, a 500 metros del túnel del Centro Binacional de Atención en Frontera. En el sector de La Ladrillera se encontró un camión que transportaba 6000 kg de mariscos, sin la documentación legal correspondiente, por lo cual se incautó y se entregó a las autoridades.

Los soldados de la Brigada de Infantería Motorizada N.° 1 El Oro coordinaron con personal del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador, para entregar todos los productos incautados para los trámites de ley.

La Brigada de Caballería Blindada N.° 11 Galápagos con el Grupo de Caballería Blindada N.° 32 Azuay, ejecutaron en la mañana y tarde del sábado 18 de julio operaciones militares de control de armas, municiones y explosivos en el sector de Montañita del cantón Patate.

Durante el control se detuvo la marcha del vehículo marca LAND WIND de color café de placas TBH-7748, en su interior se encontró una pistola 9mm marca BROWNING, con número de serie 245PM55137, sin la documentación reglamentaria, por lo cual se procedió a aprehender al portador del arma, un ciudadano de nacionalidad china, quien fue puesto a órdenes de la Policía Nacional del cantón.

Personal del Grupo de Artillería N.° 7 Cabo Minacho realiza operaciones militares de control de armas, municiones y explosivos en la vía Loja-Zamora, para precautelar la seguridad de la ciudadanía y controlar el cumplimiento de las normas de bioseguridad.

Además, el personal del Ejército realiza operaciones de control en los sectores El Capulí y Tierras Coloradas en la ciudad de Loja, inspeccionando 100 vehículos, de esta manera se contribuye con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, las normas de restricción y el toque de queda.

En el sector de Puerto Providencia del cantón Shushufindi, miembros de la Brigada de Selva N.° 19 Napo incautaron madera tipo balsa que era transportada en 6 camiones, sin los documentos legales correspondientes.

La operación fue planificada con la Agencia de Inteligencia Militar y estuvo a cargo de efectivos del Batallón de Operaciones Especiales en Selva N.° 54 Capt. Calles, quienes coordinaron con personal del Ministerio de Ambiente y Agua para la retención de los vehículos y el material forestal, ya que no presentaron los documentos que justifiquen su procedencia; además, se presume que el producto fue extraído de las reservas naturales y áreas protegidas.

Misión

La Fuerza Terrestre desarrolla el poder militar, para la planificación y conducción de las operaciones en el espacio terrestre, contribuyendo en la defensa de la soberanía e integridad territorial, apoyando a la seguridad integral del Estado, al desarrollo nacional y a la paz regional y mundial.

Visión

Al 2033 ser una Fuerza Terrestre disuasiva, con características multimisión, con personal polivalente y medios multipropósito; promoviendo de forma permanente los principios, los valores y el comprometimiento con la sociedad, observando el respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos, contribuyendo a la integración, defensa, seguridad del Estado y posicionada en la cooperación internacional para el mantenimiento de la paz.