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Las Fuerzas Armadas a través de las unidades que conforman la Brigada de Selva N.° 21 Cóndor, a más de los patrullajes permanentes en el Límite Político suroriental y las actividades de control de la restricción vehicular y seguridad ciudadana, vienen realizando actividades de apoyo a la comunidad.

El Batallón de Selva N.° 61 Santiago, en apoyo al GADM del cantón Tiwintza y al MIES, realizó la entrega de 140 kits alimenticios en los establecimientos educativos CDI Centinela del Hito 24, en la parroquia Peñas y CDI Orquídea Oriental, en la parroquia San José de Morona. Además, el Batallón contribuyó con el transporte y distribución de productos agrícolas desde el sector Pupunás hasta el mercado central del cantón Limón Indanza, a fin de evitar el desabastecimiento, en coordinación con el GAD de la parroquia Indanza y el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Asimismo, el Batallón de Selva N.° 61 Santiago proporcionó apoyo a representantes del COE Cantonal e instituciones del Estado, para llevar ayuda humanitaria a las familias asentadas en las comunidades de Chinkianas, Kusunts, Tarimiat y Yamaram del cantón Tiwintza, quienes fueron afectadas por el desbordamiento del río Yaupi. Las familias recibieron kits alimenticios y de aseo personal, como también colchones, cobijas, sábanas y almohadas.

Mientras que el personal del Batallón de Selva N.º 62 Zamora realizó una presentación de canes y entrega de un reconocimiento a todos los niños de la Casa Hogar La CAI de la ciudad de Zamora por la fortaleza demostrada durante este período de cuarentena. Además, el Batallón Zamora apoyó al Ministerio de Salud Pública, el que realizó la toma de pruebas rápidas en el cantón Yantzaza, sector Gran Colombia, como medida para evitar la propagación del COVID-19

El Batallón de Selva N.° 63 Gualaquiza, en apoyo al GADM de Gualaquiza, contribuyó con la entrega de 90 kits de alimentos en beneficio de la comunidad shuar de Yucutais y San José de Piunts, perteneciente al cantón Gualaquiza. Los kits constaban de productos de primera necesidad como sal, azúcar, fideo, tallarines, manteca, aceite, arroz y atunes.

De igual manera, el Batallón Gualaquiza apoyó al Ministerio de Salud Pública para la toma de pruebas rápidas de COVID-19 en el cantón El Pangui, sector Santiago Paati, a fin de prevenir el contagio y evitar la propagación de la pandemia.

En abril de 2016 las provincias de Manabí y Esmeraldas fueron sacudidas por un terremoto de 7.8 grados, este sismo fue sentido en varias provincias del país. Personal de las Fuerzas Armadas fueron trasladados inmediatamente a la zona del desastre, era un escenario doloroso, pero inmediatamente debían iniciar las tareas de rescate, remoción de escombros, además, instalaron albergues, brindaron atención médica, asumieron el control en los centros de acopio y se encargaron del almacenamiento, elaboración de kits, transporte y distribución de donaciones que llegaban de todo el país.

En marzo de 2020, la pandemia por el COVID-19 llegó al Ecuador, nuevamente los soldados ecuatorianos se han movilizado para apoyar a la ciudadanía que más lo necesita.

En el sector de El Pintado, en el sur de Quito, se ubica el Comando Logístico N.° 25 Reino de Quito, unidad militar encargada de organizar, almacenar, transportar y distribuir las donaciones que diferentes organizaciones públicas y privadas han donado para suministrar raciones alimenticias a la población.

El coronel Gabriel Flores Tapia, comandante del Colog 25, detalla que “desde que se inició la emergencia sanitaria se han transportado 576 toneladas de víveres de primera necesidad, equipos médicos para centros hospitalarios, así como implementos necesarios para que el personal militar pueda cumplir esta misión. Se han utilizado 112 conductores en 71 viajes en vehículos tipo mula, camiones, furgones y camionetas, los que se movilizaron en Pichincha y hacia otras provincias como Guayas, Manabí, Pastaza, Chimborazo, entre otras”. El personal militar de esta unidad también elaboró kits alimenticios y participó en la distribución de las donaciones. Cabe recalcar que en esta emergencia se han proporcionado carpas de campaña a hospitales, las que son utilizadas en la atención a pacientes.

A nivel nacional el sistema logístico del Ejército permite la entrega de donaciones, es así que se ha llegado a diversos puntos alejados en la Amazonía, en la Costa y en la Sierra y se ha entregado 247 305 kits de alimentos. Para el sargento segundo Washington Cunalata, miembros del Batallón de Operaciones Especiales en Selva N.° 47 Iwias, quien junto a su patrulla han entregado donaciones manifiesta con alegría: “La satisfacción de nuestro trabajo es ver a los conciudadanos con un sonrisa en el rostro y el gesto infinito de agradecimiento porque tienen algo para dar de comer a sus hijos”. Esta emoción también lo sintió en la parroquia Cochapata, Azuay, cuando la compatriota Janeth Lema recibió la ayuda del soldado. Y así, son cientos de historias en las ciudades y en las zonas rurales, donde la gente agradece la llegada de los militares con ayuda.

La historia militar relata el trabajo y ayuda del Ejército en catástrofes naturales, como terremotos, inundaciones, deslaves o terremotos, no solo en nuestro país, también se puede citar la labor humanitaria que realizó el personal militar de cascos azules del Ecuador en Haití en el año 2010.  Esta experiencia, conocimiento y entrenamiento especial que posee el personal militar facilita el manejo de la logística en todo tipo de misiones humanitarias, así como la gestión en la administración de recursos como se lo realizó en 1995, en la Guerra del Cenepa. La confianza del pueblo se deposita en las Fuerzas Armadas en tiempos de paz, pero también en tiempos difíciles, como en esta ocasión cuando la nación enfrenta una guerra, contra un enemigo invisible, el coronavirus.

Las Fuerzas Armadas debido a la emergencia sanitaria que atraviesa nuestro país, mediante iniciativa del comando de la Brigada de Selva N.° 19 Napo, promovió un innovador proyecto denominado termo fumigadora, un aparato semimecánico con bondades de generar altas temperaturas y aplicar el principio de transformación del agua, de estado líquido a vapor y ayudar en la eliminación de microorganismos nocivos para la salud, entre estos el COVID-19.

A esta innovadora idea se integró un equipo multidisciplinario del Centro de Mantenimiento Fluvial, quienes trabajaron con materiales reciclados tales como bomba de agua, cilindro de gas y tubería de cobre, los cuales fueron armados a mano sobre una estructura metálica. Los ingeniosos militares, luego de mucho esfuerzo y dedicación, cristalizaron su objetivo de poner en funcionamiento la termo fumigadora que actualmente cumple el propósito de esparcir vapor por las instalaciones del Fuerte Militar Napo; además, con un adecuado balance de agentes químicos erradica cualquier tipo de brote viral perjudicial para el ser humano.

Las Fuerzas Armadas ejecutan una campaña intensiva de medidas de prevención para garantizar la salud y bienestar del personal militar, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Los soldados de las Fuerzas Armadas realizan diariamente operaciones de control de movilidad, seguridad, entrega de kits en diversos lugares del país. Para ellos es grato caminar por las calles y encontrarse con personas que dan señales de agradecimiento al personal militar. Esta solidaridad se extiende cuando el que más tiene comparte con los más necesitados, así pasó en el cantón Déleg, provincia del Cañar, cuando ciudadanos se acercaron a los soldados para brindarles refrigerios y a su vez ellos compartieron con un simpático anciano que estaba en el lugar.

Asimismo, en el cantón Calvas, Loja, personal del Batallón de Infantería Motorizada N.° 20 Capt. Díaz prestó su ayuda al Centro Gerontológico Hogar San José, donde habitan 55 adultos mayores. El personal militar realizó el  traslado y entrega de alimentos, medicina, implementos de aseo personal y prendas de vestir, donados por la iglesia matriz de Chaguarpamba.

En Pastaza, gracias a la colaboración de la Fundación Karla Morales, personal de la Brigada de Selva N.° 17 Pastaza entregó 25 cajas de leche en polvo con 49 sobres cada una a la Casa hogar de la Fe, donde viven 46 niños huérfanos.

El general de brigada Luis Altamirano Junqueira, comandante general del Ejército, se encuentra en la provincia de Loja, allí realizó la entrega de 3000 mascarillas y 300 trajes de bioseguridad al personal militar de la Brigada de Infantería Motorizada N.º 7 Loja. Los insumos entregados permitirán brindar una mayor protección al personal durante las operaciones militares de control y seguridad que se realizan en la provincia de Loja por la emergencia sanitaria que vive el país por el COVID-19.

Asimismo, en el Fuerte Militar Miguel Iturralde, el general Altamirano, conjuntamente con oficiales generales y del Estado Mayor de la brigada Loja, entregaron mascarillas a las principales autoridades de la provincia y a los representantes de los medios de comunicación social, esto como muestra de agradecimiento por el apoyo brindado a los soldados y por la noble misión de informar a la opinión pública las acciones emprendidas por la institución militar en la provincia de Loja.

De la misma manera, la gobernación, el municipio y la prefectura de Loja donaron 200 mascarillas quirúrgicas para protección del personal militar que se encuentra en primera línea, así como 11 canecas de aceite para los vehículos que movilizan a los soldados durante las operaciones de seguridad, controles y patrullajes en la provincia.

Durante su visita a la provincia, el general Altamirano recorrió las instalaciones del Comando de Apoyo Logístico N.º 7 Loja, lugar donde se fabrican las mascarillas L4-7, trabajo realizado con total compromiso por el personal militar. Ya se han distribuido 1612 mascarillas a la Brigada Loja y se entregarán 100 mascarillas a Solca, para salvaguardar la salud de los niños con cáncer.

El comandante general expresó el agradecimiento a los soldados por la entrega y el profesionalismo con el cual están cumpliendo las operaciones militares para evitar la propagación del COVID-19; además, agradeció a las autoridades de la ciudad y la provincia por el trascendental apoyo que brindan al personal del Ejército en esta provincia.

Las Fuerzas Armadas se encuentran cumpliendo operaciones de seguridad, control y movilidad en el marco del estado de excepción por la propagación del COVID-19. Frente a este escenario, el soldado ecuatoriano no ha estado excluido de contagiarse de este virus. Después de varias semanas de atención y tratamiento de los especialistas del Hospital Militar del Coca, hoy la Brigada de Selva N.° 19 Napo dio la bienvenida al sargento Carlos Q. quien se recuperó de un cuadro sospechoso de coronavirus. Como él muchos soldados se incorporan a las filas de la institución militar, para continuar la ardua labor de ayudar y proteger a la ciudadanía en tiempos de pandemia.

Asimismo, la Brigada de Aviación del Ejército N.° 15 Paquisha recibió del Grupo Honorífico de Aviación del Ejército N.° 81 Cóndor la donación de 120 trajes sanitarios de protección antifluidos y 10 cajas de guantes de nitrilo y mascarillas, estos equipos de bioseguridad serán utilizados para la protección de las tripulaciones de vuelo y personal de apoyo durante la ejecución de las operaciones aéreas que se cumplen para enfrentar la emergencia sanitaria.

En el Oriente ecuatoriano, la Brigada de Selva N.° 17 Pastaza recibió la visita de personeros de Vidanova, quienes entregaron 200 mascarillas, como parte de su contribución para precautelar la salud del personal militar que se encuentra realizando operaciones en esta región.

Igual acción altruista la cumplió la Gobernación de Manabí, su apoyo permitió la realización de 100 pruebas rápidas de COVID-19 al personal del Grupo de Caballería Mecanizada N.° 12 Tnte. Hugo Ortiz. Las pruebas fueron cumplidas por el personal del dispensario médico de esta unidad militar.

En medio de esta pandemia hemos tenido la oportunidad de conversar con varios profesionales de la especialidad de sanidad militar. Es evidente su lucha incansable con atenciones médicas, visitas domiciliarias, charlas motivacionales y, sobre todo, el seguimiento estricto del tratamiento a pacientes que son portadores del COVID-19, quienes se encuentran en estado de aislamiento, tanto preventivo como sospechoso, todo esto en coordinación con el Ministerio de Salud Pública.

A pesar del riesgo que esto conlleva, día a día se levantan con una sonrisa en sus labios y trabajan con la mística militar y profesionalismo que los caracteriza, y aunque la tristeza embarga a algunos de ellos por estar lejos de sus familiares, no quieren expresarlo abiertamente, porque como ellos dicen: “No podemos demostrar desánimo ni tristezas a nuestros pacientes”.

Por otra lado, quienes se contagiaron con este nuevo virus esperan recuperarse pronto para volver a las calles y defender al Ecuador; el claro ejemplo está en el sargento segundo Julio Morán, perteneciente al Consultorio General N.° 27 Portete, quién luego de haber ganado la batalla contra el coronavirus hoy continúa con su labor en atenciones médicas al personal profesional, conscriptos y familiares. La tarea no es fácil, pero la han podido realizar gracias a las donaciones de insumos médicos, equipos de bioseguridad y productos de empresas privadas e instituciones del Estado a las cuales todos ellos agradecen por  su colaboración.

Cada día existen militares quienes logran superar esta dura prueba de vida, acompañados de soldados de sanidad, quienes luchan junto a ellos sin esperar nada a cambio y con la fe incansable que no tengan que lamentar ninguna pérdida humana.

El Comando de Apoyo Logístico N.° 31 Andes tiene la misión de proporcionar ayuda a las unidades acantonadas en las provincias de Carchi, Imbabura, Esmeraldas y parte de Sucumbíos.

Esta unidad logística satisface las necesidades de las tropas acantonadas en la frontera norte, teniendo una ubicación estratégica en la provincia de Imbabura, desde donde apoya las operaciones militares de la Brigada de Infantería N.° 31 Andes.

El teniente coronel John Quiñónez, comandante de esta unidad, menciona que ante la emergencia sanitaria que atraviesa el país se han incrementado las operaciones de apoyo, debido a que las tropas no solo se encuentran en la unidad si no también están desplegadas a lo largo de la jurisdicción en los cantones y parroquias.

Además, la labor se basa en operaciones importantes que constituyen el apoyo que se realiza ante la emergencia sanitaria al Comité de Operaciones de Emergencia. Entre las actividades que se cumplen está: movilizar bienes de asistencia humanitaria que permiten la implementación de albergues temporales para personas en movilidad humana o situación de aislamiento para casos confirmados de coronavirus.

En este contexto, se traslada material desde otras provincias en coordinación con el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos. Desde Sucumbíos y Chimborazo hacia la provincia del Carchi y desde esta hacia a Esmeraldas, un total de 800 camas, colchones, cobijas, almohadas y sábanas han sido transportadas empleando personal y vehículos militares.

Además, se han empleado un total de 30 vehículos para atender los requerimientos de transporte de insumos para kits y raciones alimenticias, entre otros, los que son entregadas en forma periódica a la población más vulnerable de las provincias del norte del país.

Misión

La Fuerza Terrestre desarrolla el poder militar, para la planificación y conducción de las operaciones en el espacio terrestre, contribuyendo en la defensa de la soberanía e integridad territorial, apoyando a la seguridad integral del Estado, al desarrollo nacional y a la paz regional y mundial.

Visión

Al 2033 ser una Fuerza Terrestre disuasiva, con características multimisión, con personal polivalente y medios multipropósito; promoviendo de forma permanente los principios, los valores y el comprometimiento con la sociedad, observando el respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos, contribuyendo a la integración, defensa, seguridad del Estado y posicionada en la cooperación internacional para el mantenimiento de la paz.