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La abogada Cynthia Viteri Jiménez, alcaldesa de Guayaquil, visitó la mañana de este lunes 11 de mayo las instalaciones  de la Brigada de Infantería N.° 5 Guayas

La alcaldesa expresó un profundo agradecimiento a los soldados ecuatorianos por el apoyo brindado a la ciudad y a toda la población guayaquileña durante la emergencia sanitaria.

En reconocimiento a la ardua labor desplegada por el personal militar, la alcaldesa realizó la donación de 40 camas, 40 colchones y 40 almohadas, enseres que servirán para equipar un dormitorio en donde permanecerá el contingente de soldados que retorna de las operaciones militares y que debe cumplir con la cuarentena obligatoria, según los protocolos de bioseguridad.

Desde el  17 de marzo, las Fuerzas Armadas han cumplido con profesionalismo las actividades de control de la restricción vehicular y peatonal durante el toque de queda, inhumación de cadáveres, apoyo a las instituciones del Estado, proporcionando seguridad y entrega de kits de alimentos de primera necesidad a la población más vulnerable, todo esto con el objetivo de evitar la propagación y el contagio del COVID-19 en la jurisdicción de Guayas, Santa Elena y Manabí.

El comandante general del Ejército Ecuatoriano, general de brigada Luis Altamirano Junqueira, visitó al personal femenino que está en aislamiento en el Agrupamiento de Comunicaciones y Guerra Electrónica, especialmente, a quienes son madres para presentarles un saludo en esta fecha especial y significativa.

Aprovechó esta visita para aclarar sobre información que circuló en redes sociales sobre las declaraciones de un oficial, sobre quien aclaró son a título personal del mencionado oficial y de su responsabilidad; pero que a través de los organismos correspondientes se está realizando las investigaciones del caso.

Pidió a la ciudadanía que se sienta tranquila, pues al interior de la institución hay un ambiente de trabajo, de profesionalismo; un ambiente de compromiso con las misiones que se desarrollan en el marco de la emergencia sanitaria, ya que el personal cumple sus tareas estrictamente apegadas a la Constitución de la República del Ecuador y a las normas legales.

El Ejército es una institución histórica y buscamos en todos los niveles de mando preservar la disciplina, que es el bien intangible más preciado, enfatizó. Tengan confianza y seguridad de que tenemos una institución jerarquizada, disciplinada que está cumpliendo las tareas y las misiones que le corresponde en el marco de la situación que actualmente vive el país, dijo el general Altamirano.

Los miembros de las Fuerzas Armadas trabajan con el ánimo en alto y están comprometidos con encontrar la solución a esta emergencia; venimos cumpliendo actividades a lo largo y ancho del país durante todo el tiempo.

Este domingo 10 de mayo, los soldados del Ejército Ecuatoriano tuvieron una misión diferente a sus actividades habituales; desde muy temprano se organizaron para asistir hasta el lugar de trabajo de las madres que, por su responsabilidad laboral, no pueden celebrar este día en casa. Para ellas se desarrolló un homenaje especial que incluyó serenatas, rosas y chocolates, detalles que simbolizaron el respeto y admiración a las madres que están en los hospitales de nuestras ciudades.

En Quito, las Bandas de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro y de la Primera División de Ejército Shyris sorprendieron a las servidoras del Hospital Carlos Andrade Marín, Hospital General Enrique Garcés, Hospital IESS Quito Sur y Hospital Militar. Con mucha emotividad las madres participaron de la serenata que el personal militar realizó para elevar el ánimo y agradecerles por su abnegación y compromiso demostrado durante esta emergencia sanitaria.

El suboficial primero Ángel Ayabaca, miembro de la Banda de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, con mucha emoción y la voz entrecortada, reconoció que los servidores públicos que están en primera línea generalmente no pueden ir a sus hogares para las celebraciones especiales y aunque a él le hubiese gustado estar con su mamá y su esposa, está satisfecho de haber compartido su talento musical para dar una alegría a las madres trabajadoras, a las que anteponen su cumplimiento con el deber y dejan para después una celebración bien merecida.

Ese mismo día, a tempranas horas, el sargento primero Mateo Ortiz llamó a su madre para pedirle la bendición, como todos los días. Hoy más que nunca, lamenta no poder estar cerca de su progenitora, pero tiene la fe de que sus bendiciones le acompañan y que ya vendrá el momento para darse los abrazos prometido; mientras tanto, sale a las calles a continuar velando por la seguridad de la ciudadanía, en su bolsillo lleva una foto de su familia. Su esposa nuevamente celebrará únicamente con sus hijas el día de la madre; para ellas no es extraño hacerlo, pero ahora más que nunca se siente el vacío del esposo en el hogar.

De igual manera, la mayor de sanidad Ivonne de la Vega, y a la vez médica, recibió muchos mensajes desde la mañana; no es fácil dejar a su hijo al cuidado de sus padres, pero tiene la certeza que lo hace por darle un futuro mejor, por enseñarle que velar por la salud de sus compañeros soldados es una prioridad en este momento. Con seguridad ella reproducirá muchas veces el video de su hijo pequeño diciéndole que es la mejor mamá del mundo y que en casa oran porque el coronavirus no le afecte; en silencio hace la misma oración por su familia.

Y mañana será un nuevo día para continuar, para seguir cumpliendo con el juramento a la Patria y sus compatriotas.

Ambato, Tulcán, Puyo, Machala y Loja fueron algunas de las ciudades donde las Fuerzas Armadas realizaron un homenaje por el Día de la Madre al personal que trabaja en los hospitales y que durante esta emergencia han demostrado valentía, fortaleza y generosidad para dar atención médica oportuna y servicios de salud a la ciudadanía, sin importar los riesgos que conlleva esta pandemia.

En Riobamba, miembros de la Brigada de Caballería Blindada N.° 11 Galápagos organizaron un homenaje a las madres que trabajan en el Hospital Básico N.° 11; de la misma manera, en Ambato, personal de la Escuela de Formación de Soldados Vencedores del Cenepa visitaron los hospitales de la localidad.

Mientras que personal de la Brigada de Selva N.° 21 Cóndor rindió homenaje a las madres del Hospital General de Méndez, del cantón Santiago de Méndez y la parroquia Patuca.

La Brigada de Infantería N.º 31 Andes ofreció una serenata y entregó un presente a las madres médicos, enfermeras y pacientes que se encuentran en el Hospital General Provincial Luis G. Dávila de la ciudad de Tulcán.

En Cuenca, la Tercera División de Ejército Tarqui dieron serenatas y flores al personal que trabaja en el Hospital Vicente Corral Moscoso, Hospital Militar y policlínicos de la ciudad.

La Brigada de Infantería Motorizada N.º 1 El Oro realizó una serenata y entregó flores en el Hospital Básico de Brigada N.° 1 El Oro.

Por igual, el personal militar de la Brigada de Infantería Motorizada N.º 7 Loja rindió homenaje a la madre militar y servidoras públicas del Hospital Básico N.º 7 Loja”, como muestra de agradecimiento hacia las guerreras de la salud que se han encargado de cuidar a los soldados durante esta emergencia sanitaria.

Los soldados de la Brigada de Selva N.° 19 Napo dieron una serenata a las valientes madres médicos, enfermeras, servidoras y trabajadoras públicas que están en primera línea en el Hospital de Francisco de Orellana combatiendo la pandemia del COVID-19.

Además, la Brigada de Selva N.° 17 Pastaza rindió homenaje por el Día de la Madre en los hospitales de la ciudad del Puyo y en el Geriátrico.

Cabe resaltar, que el personal de la Brigada de Infantería N.° 13 Pichincha entregó un presente a las madres en los barrios rurales del cantón Machachi. 

Saturday, 09 May 2020 00:00

Madres y militares a tiempo completo

En medio de la pandemia, el Ecuador celebra a las madres este domingo 10 de mayo.  Las madres, aquellas mujeres militares, que trabajan en primera línea en bien del país, se han dado tiempo para poder estar en contacto con su familia. He aquí dos historias.

Maritza Álvarez es odontóloga y también con el grado de mayor del Ejército es la directora del Dispensario Médico de la Primera División de Ejército Shyris, unidad militar ubicada en San Bartolo, al sur de Quito. Tiene dos hijos, el primero de nueve y la segunda de siete años,  quienes son el soporte para seguir adelante. Su primer hijo ha demostrado fortaleza para apoyar a su hermana, quien tiene discapacidad; no ha sido una tarea fácil. Con su esposo que también es militar, han tenido que organizar su tiempo para atender a sus hijos sin descuidar el trabajo; ella como personal de salud, y también como militar, conjuga esa convicción de servicio a los otros

En la ciudad del Coca, la cabo segundo Elizabeth Gutiérrez trabaja como enfermera en el Hospital Militar de la Brigada Napo.  En esta emergencia lo más duro, por su trabajo, ha sido no poder ir a su casa y compartir con sus dos hijos; comenta que al estar en contacto directo con pacientes esto le genera cierto temor de adquirir el virus y así contagiar a sus hijos, un varón de once años y una nena de tres años. Las normas de bioseguridad han sido muy exhaustivas en este tiempo, cada vez que retorna a su casa debe quitarse el calzado,  la ropa e inmediatamente bañarse, para después poder abrazar a sus hijos con confianza y seguridad.

Este Día de la Madre será diferente, pero como dice la mayor Álvarez “el don maravilloso de ser madre, de dar vida está en el corazón, y por ello debemos dejar enseñanzas; en este tiempo que el distanciamiento no sea para estar lejos del otro, sino para preocuparnos por el otro”. Asimismo, el mensaje de la cabo Gutiérrez es disfrutar de ese privilegio de ser mamá, expresando con emoción: “Si hoy no podemos celebrar con nuestras madres, ya habrá momento, únicamente hay que dar gracias de tenerles con vida;  hoy doy gracias a Dios de poder estar con mis hijos, ese es mi mayor regalo".

En todas las regiones del país, el personal de Fuerzas Armadas se moviliza todos los días para ejecutar operaciones de control de la movilidad y cumplimiento del toque de queda.

En el sur del país, en las provincias de El Oro y Loja, las unidades de la Brigada de Infantería N.° 1 y de la Brigada de Infantería N.° 7 realizan, conjuntamente con otras entidades del Estado, patrullajes en las ciudades y vías.

Esta actividad también se la realizó en la ciudad de Nueva Loja, en Sucumbíos; efectivos del Grupo de Fuerzas Especiales N.° 53 Rayo revisaron a los vehículos y personas que transitaban por la ciudad.

En Pichincha se realizan constantes patrullajes de control de la movilidad, tanto en el sur, centro y norte de Quito y otros cantones de la provincia.

Mientras que en Santa Elena, las Fuerzas Armadas, a través del Batallón de Infantería Motorizado N.º 14 Marañón, en apoyo al GAD de Santa Elena, brindaron seguridad durante la brigada médica realizada en el sector de la parroquia Chanduy, en donde se realizó 180 pruebas rápidas de COVID-19, dando una persona con diagnóstico positivo de la enfermedad.

Los soldados de Fuerzas Armadas dejaron por un momento sus labores en cumplimiento del estado de excepción para dar alegría a los más pequeños. En Zamora, personal del Batallón de Selva N.° 62 hizo un reconocimiento a los niños que también se han convertido en héroes en esta batalla contra el COVID-19, quienes junto a sus padres han mantenido la obediencia y valentía en esta cuarentena, lejos de sus escuelas, de sus amigos. Los invitados especiales de los soldados pudieron mirar a canes amaestrados y recibieron un diploma por su comportamiento ejemplar.

Pero el soldado también se lleva satisfacciones al recorrer las poblaciones de nuestro país cuando realizan las operaciones militares de control de la movilidad. En Guachapala, el niño Medardo Gómez entregó un obsequio al personal del Grupo de Caballería Mecanizada de la Tercera División, quien agradeció por el trabajo que están realizando las Fuerzas Armadas al proteger a los ecuatorianos en medio de esta pandemia.

Con el rostro lleno de alegría y sosiego, cuatro oficiales y cuatro voluntarios de las unidades orgánicas de la Tercera División de Ejército Tarqui, que prestan sus servicios en la plaza de Cuenca, se reincorporaron este sábado nuevamente a sus labores, después de librar la batalla del COVID-19.

En una emotiva ceremonia en la que estuvieron presentes el general de brigada Santiago Almeida Córdova y los oficiales comandantes de las unidades orgánicas de la III.D.E. Tarqui, se les dio la bienvenida entre aplausos y mensajes de motivación por parte de sus compañeros de armas.

Los 8 soldados ecuatorianos se unen a quienes a nivel nacional se están recuperando de esta enfermedad para así reintegrarse a su trabajo en beneficio de los ecuatorianos.

En este acto también estuvieron presentes oficiales y voluntarios de sanidad militar, así como médicos especialistas del Ministerio de Salud Pública de la Zona N.° 6 a quienes se les rindió un homenaje por su ardua y esforzada labor para salvar la vida de quienes se han contagiado de este virus.

Misión

La Fuerza Terrestre desarrolla el poder militar, para la planificación y conducción de las operaciones en el espacio terrestre, contribuyendo en la defensa de la soberanía e integridad territorial, apoyando a la seguridad integral del Estado, al desarrollo nacional y a la paz regional y mundial.

Visión

Al 2033 ser una Fuerza Terrestre disuasiva, con características multimisión, con personal polivalente y medios multipropósito; promoviendo de forma permanente los principios, los valores y el comprometimiento con la sociedad, observando el respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos, contribuyendo a la integración, defensa, seguridad del Estado y posicionada en la cooperación internacional para el mantenimiento de la paz.