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El comandante general del Ejército, general de brigada Luis Altamirano Junqueira –acompañado del general de brigada Wilson Navas, inspector general del Ejército– visitó la Brigada de Selva N.° 21 Cóndor en Patuca, para saludar al personal militar que labora en la zona suroriental del país.

Durante esta visita entregó por parte del Ejército 2000 mascarillas y 200 trajes de protección de bioseguridad para los oficiales y voluntarios de esta brigada, que laboran en la provincia de Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Además, gracias a la donación de TelconetLatam se entregaron 200 pruebas rápidas para detección del coronavirus. Asimismo, el gobernador de la provincia de Morona Santiago, doctor Juan León Pilco, hizo la entrega de equipos de bioseguridad para el personal militar.

Cabe resaltar que la Gobernación de la provincia entregó un reconocimiento al general Altamirano, al coronel de estado mayor conjunto Manuel Dávila y al personal militar de la Brigada que se encuentra ejecutando las operaciones ante la emergencia sanitaria, resaltando el compromiso y el excelente trabajo profesional que realiza el soldado de selva en este rincón amazónico del país.

Posteriormente, gracias al apoyo de la Fundación Samaritans Purse y Fundación Karla Morales el comandante general del Ejército entregó 300 kits escolares a los estudiantes de la Unidad Educativa Héroes del Cenepa de la parroquia Patuca; de esta forma, se incentiva a los niños y adolescentes de esta parroquia a seguir cumpliendo con las normas de protección y bioseguridad, a fin de evitar el contagio del COVID-19.

Los miembros de las Fuerzas Armadas siempre están preparados para cumplir las misiones que se les asigna y este es el caso de la Escuela de Iwias Coronel Gonzalo Barragán, ubicada en la parroquia Shell, provincia de Pastaza.

El 9 de abril, el director de la Escuela de Iwias, Tcrn. Nixon Pasquel, designó a cinco oficiales y ochenta voluntarios para trasladarse a la provincia del Guayas a cumplir diferentes misiones durante la emergencia sanitaria causada por el COVID-19.

El domingo 12 de abril, desde el aeropuerto de Latacunga, se trasladaron hasta la ciudad de Guayaquil. El personal militar viajó con incertidumbre porque desconocían cuál era la situación real de la provincia, pero también tenían la esperanza que con su trabajo contribuirían a combatir el avance de esta pandemia.

Fueron recibidos en la II División de Ejército Libertad e inmediatamente les llevaron hacia los cantones Empalme, Balzar, Palestina, Colimes y Santa Lucía, en apoyo al Batallón de Infantería N.° 15 Guayaquil, para trabajar en coordinación con el COE cantonal y las entidades del Estado.

Los equipos de combate se distribuyeron en estos cantones para hacer cumplir la restricción de movilidad y la correcta utilización de salvoconductos, control de toques de queda, colaborar en la distribución de raciones alimenticias a las personas de escasos recursos económicos, verificar el uso de mascarillas, evitar que haya aglomeraciones, entre otras actividades. Por ejemplo, cuando el 23 de abril, colapsó la estructura del puente de ingreso al cantón Colimes, un grupo de soldados iwias colaboró en el rescate de un conductor de transporte pesado que quedó atrapado durante el derrumbe del puente. Al mando de este equipo estaba el teniente Wilson Torres Lugo, experto en rescates (Tayuwa), que junto a sus soldados y la ayuda de la población rescataron con vida al transportista.

Los Iwias no tienen horario de trabajo, las actividades las cumplen en la mañana, tarde, noche y madrugada. Para el capitán Danilo Félix esta ha sido una labor que ha implicado esfuerzo y compromiso de los soldados; los patrullajes son permanentes y le ha impactado que la comunidad no acata las medidas de seguridad: “La gente no entienden el riesgo que conlleva esta pandemia, no aplican las medidas sanitarias, hemos ayudado a quienes hemos podido, donando mascarillas a las personas de escasos recursos”.

Los miembros de la Escuela de Iwias descansan en los lugares que les han asignado cada COE cantonal, ya sea una escuela o un albergue; resaltan que las personas son muy generosas, especialmente, las que menos tienen. “Siempre nos regalan frutas, nos han dado jugo, nos aplauden cuando caminamos por las calles. Los niños se acercan curiosos y quieren saludar, aunque debemos explicarles que los saludos quedan para después, que no podemos darles la mano, que ellos deben aprender a cuidarse”, resalta el sargento Patricio Kuja Jimpikit.

El capitán Félix resalta que este feriado tuvieron que ejercer mayor control porque las personas querían salir a reunirse con sus familias, ellos entienden la importancia de esta celebración, pero se debe cumplir con las normas de seguridad. Además, reconoce que durante la celebración del Día de la Madre fue cuando más extrañaron sus hogares. La Escuela de Iwias envió videos con saludos y buenos deseos expresados por sus familias, lo cual agradecen porque les da fortaleza para continuar.

Cuando finalicen su misión ingresarán en un área de aislamiento y observación, donde les harán los chequeos respectivos, y permanecerán durante 15 días para verificar que no estén contagiados y puedan regresar a sus hogares sin riesgo para sus familias.

Y continuarán con la siguiente misión que el Alto Mando les asigne.

El personal militar del Grupo de Caballería Mecanizada N.º 18 Cazadores de los Ríos, quienes mantienen un control militar en el puente de la parroquia Yúluc, sobre el río Jubones, perteneciente al cantón Saraguro, al notar la presencia de un ciudadano que se encontraba deambulando por el sector, totalmente desorientado, procedieron a resguardarlo en su control militar hasta buscar información del mismo, ya que pudieron notar que se trataba de una persona con discapacidad, por lo que se les dificultó entablar una conversación con él para conocer su procedencia. Hasta encontrar información le brindaron agua y alimentos.

El teniente Chistopher, Carrasco, comandante del equipo de combate del Ejército Ecuatoriano, luego de haber realizado los acercamientos con las autoridades competentes, pudo comunicarse con uno de los representantes de la Fundación Mensajeros de la Paz, quien reconoció inmediatamente al señor Washington S., indicando que es parte de la Fundación, además manifestó que desde hace dos días lo han estado buscando.

Horas más tarde llegó la presidenta de la Fundación Mensajeros de la Paz, Rossana Vintimilla Jaramillo, con varios miembros de la misma, quienes agradecieron al personal militar por haberles ayudado a encontrarlo: “Muchas gracias porque hoy nos han devuelto a Washington, gracias militares por su solidaridad”.

Este 12 de marzo el Ecuador celebra el Día del Enfermero, por ello, las Fuerzas Armadas hicieron un homenaje a quienes en esta pandemia han estado en la primera línea de batalla.

En la ciudad de Quito, enfermeros del hospital IESS Quito Sur fueron homenajeados por miembros del a Primera División de Ejército Shyris; mientras que en el norte de la ciudad el Agrupamientos de Comunicaciones y Guerra Electrónica reconocieron la labor del personal de salud del Hospital Docente de Calderón.

En Guayaquil, gracias al aporte de la empresa privada, se distinguió el trabajo de los profesionales de la salud del Hospital de la Segunda División de Ejército Libertad. Asimismo, en Cuenca miembros de la Tercera División de Ejército Tarqui rindieron un justo homenaje a enfermeros y enfermeras del del Hospital Militar Divisional y del Ministerio de Salud Pública.

En el mes de marzo de 2020 la rutina cambió en los centros hospitalarios del país debido a la propagación del nuevo coronavirus. Médicos, enfermeros, paramédicos, laboratoristas, todos ellos iniciaron un proceso para saber cómo tratar a los pacientes que llegaran a los hospitales con los síntomas de COVID-19.

En el Hospital de Especialidades de Fuerzas Armadas, en la ciudad de Quito, el sargento segundo Henry Simbaña, quien es licenciado en emergencias médicas, comenta que lo más satisfactorio en este tiempo ha sido poder asistir a sus compañeros de armas y verles salir victoriosos, es decir sanos. Él, como paramédico, brinda asistencia primaria, pero en esta emergencia ha apoyado en el área de enfermería.

En la sala de emergencia del Hospital Militar, como es conocido, está la cabo segundo Isabel Quinzo, enfermera de profesión, quien ha pasado aproximadamente mes y medio atendiendo a los pacientes con esta patología. Cuando la situación se tornó más complicada los profesionales de salud debieron realizar turnos de 24 horas, y lo más duro era no poder salir a sus domicilios por el miedo de llevar la enfermedad a las familias.

El trabajo en equipo ha sido lo fundamental en esta emergencia sanitaria, todos: médicos y enfermeros deben saber qué acciones van tomando con los pacientes contagiados. Para la doctora  Johsette Villavicencio, médico residente en área de respiratoria del HE 1, “lo más difícil ha sido calmar a los pacientes detrás de las máscaras que llevamos, ver a nuestros pacientes llevar la enfermedad solos o complicarse en su condición”.

El personal de salud, tanto militares como civiles, se han convertido en el apoyo de los afectados por la enfermedad, “nosotros debemos ayudar a estas personas, como personal de salud, no solo buscamos que sanen, sino que nos convertimos en amigos, si necesitaban el celular para hablar con su familia se lo proporcionamos”, dice la cabo Quinzo

Para estos valientes profesionales esto es completamente nuevo, han sido circunstancias de mucho estrés; solo a manera de ejemplo: las huellas que dejan los equipos de bioseguridad muestran el esfuerzo del personal. No obstante, ha sido un aprendizaje, ya que hoy todos han tomado conciencia sobre la importancia de llevar al cien por ciento los protocolos de bioseguridad.

Ahora más que nunca la vocación se entrelaza. El sargento Simbaña hace 18 años juró “servir al país con el uniforme militar, y hoy da gracias de estar aquí: “Sé que mi trabajo permite servir y ayudar a mis compañeros”, lo dice con firmeza y convicción.

Miembros de las Fuerzas Armadas, desde aproximadamente un mes atrás, han conformado el “Equipo Sanitario de Emergencia”, en la ciudad de Guayaquil, para el procedimiento de inhumación de cadáveres víctimas del coronavirus, un equipo integrado por soldados previamente capacitados desde el 30 de marzo. El Ejército Ecuatoriano, desde esa fecha, ha empleado 3 oficiales y 48 voluntarios. Actualmente, se encuentra realizando esta actividad el tercer contingente conformado por 1 oficial y 16 voluntarios de la Brigada de Infantería N.º 5 Guayas, acantonada en la ciudad de Guayaquil.

Luego de los protocolos y procedimientos ejecutados por el ECU 911, Criminalística y Fiscalía, los militares reciben los cuerpos para realizar la inhumación (entierro) en los diferentes cementerios asignados. Para prevenir futuros contagios, al realizar estos procedimientos los uniformados utilizan de manera estricta equipos de bioseguridad.

Después de 15 días son relevados y pasan a cumplir protocolos de seguridad: chequeos médicos, atención psicológica, aislamiento y un tiempo de descanso para volver junto a sus familias, luego de haber cumplido esta loable y sensible misión en beneficio de los ecuatorianos.

Con el apoyo del Centro de Salud Velasco Ibarra del cantón Machala, al personal militar de la Brigada de Infantería Motorizada N.° 1 El Oro se le realizó las pruebas de hisopado sobre el coronavirus, para evitar la propagación del COVID-19, así como para precautelar la salud del personal que se encuentra cumpliendo misiones en primera línea, en la provincia de El Oro

Las Fuerzas Armadas, a través del Grupo de Fuerzas Especiales N.° 53 Rayo y con el apoyo de la empresa privada, entregaron 100 kits alimenticios con productos de primera necesidad a las familias más vulnerables de las parroquias de Chone 1 y Puerto Nuevo del cantón Cuyabeno, con la finalidad de brindar ayuda a los sectores de la frontera norte afectados por la pandemia del COVID-19.

En la provincia de Pichincha, el personal de la Brigada de Infantería N.° 13 Pichincha, se encuentra realizando el control de movilidad vehicular y peatonal en diferentes puntos de Quito, Rumiñahui y Mejía, así como también patrullajes móviles en la Autopista General Rumiñahui, La Ecuatoriana, Santa Martha, Alluriquín, Tambillo, Alóag, Machachi, Conocoto y Cuendina. Asimismo, se realizaron patrullajes móviles en horas de la madrugada en el sector norte de la ciudad de Quito: av. De los Shyris-Parque La Carolina y, en el sur, en los sectores de La Magdalena, El Beaterio y Guamaní.

Mientras tanto, el Batallón de Selva N.° 62 Zamora realiza el control en los sectores de: La Saquea, Sabanilla y Guaysimi, de la provincia de Zamora Chinchipe.

En la provincia de El Oro, el control en el sector del peaje El Garrido, del cantón El Guabo, está bajo responsabilidad del Grupo de Artillería N.° 1 Bolívar.

Misión

La Fuerza Terrestre desarrolla el poder militar, para la planificación y conducción de las operaciones en el espacio terrestre, contribuyendo en la defensa de la soberanía e integridad territorial, apoyando a la seguridad integral del Estado, al desarrollo nacional y a la paz regional y mundial.

Visión

Al 2033 ser una Fuerza Terrestre disuasiva, con características multimisión, con personal polivalente y medios multipropósito; promoviendo de forma permanente los principios, los valores y el comprometimiento con la sociedad, observando el respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos, contribuyendo a la integración, defensa, seguridad del Estado y posicionada en la cooperación internacional para el mantenimiento de la paz.