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Elementos filtrados por fecha: Noviembre 2019 - Ejército Ecuatoriano

Sistema de Armas

Viernes, 13 Marzo 2020

Historia de las Armas, Servicios, Especialidades y Especialistas

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La vida del soldado ecuatoriano es un proceso continuo de aprendizaje que, en forma permanente, pasa por las diferentes etapas de formación, perfeccionamiento y especialización. Paulatinamente, adquiere los conocimientos necesarios para su desempeño profesional, hasta convertirse en un ser íntegro, con sólidos valores éticos y morales.

La participación del soldado en eventos críticos de la vida republicana abrió el camino de lo que hoy es el Ejército del Ecuador. Con el transcurrir de los años, esta institución ha evidenciado su evolución, profesionalismo y amor a su terruño, lo cual quedó testimoniado en la Gesta del Cenepa.

Las tradiciones mantienen la esencia de lo que son los soldados de nuestro Ejército. Por ello, se han recopilado los aportes fundamentales de las unidades y su personal de oficiales y de tropa, quienes han sido actores de la vida institucional que integra la tradición histórica del Ejército Ecuatoriano.

La práctica y vivencia de dichas tradiciones permitirán concientizar sobre el amor a nuestra querida institución, que ha visto importante, con el apoyo del personal de los diferentes sistemas de armas, servicios y especialidades, desempolvar los archivos militares y, luego de una profunda investigación, actualizar su historia. Esta, sin duda, demuestra las virtudes que, desde los albores de la Patria, tuvo que cultivar el Ejército, para que nosotros como miembros, tanto en tiempo de paz como de guerra, sepamos que por nuestras venas corre sangre de soldados valientes y heroicos. Nuestros antepasados apuntalaron los cimientos de gloria y leyenda del Ejército; su ejemplo y experiencia han inspirado y guiado el éxito institucional.

Se ha considerado oportuno evocar la historia de las Unidades del Ejército, sus tradiciones y triunfos. Es importante resaltar el aporte de sus hombres valerosos, quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la soberanía nacional. Cualquier esfuerzo orientado a describir la evolución de la historia del Ejército es una ardua tarea, que tiene influencia directa sobre la moral del soldado y sus derivaciones.

Este libro constituye una reafirmación de los objetivos nacionales e institucionales y, sobre todo, del soldado. Muestra el compromiso del Ejército en el combate permanente contra el subdesarrollo y la pobreza, su contribución a la prosperidad e institucionalización del pueblo, y a la integración de la Nación.

Al releer el contenido del libro, el Ejército Ecuatoriano ratifica su carácter de Ejército amistoso, pero, al mismo tiempo, se muestra firme en defender los intereses de nuestro país, la integridad de su territorio y el bienestar de sus ciudadanos. Sobre estos pilares, esta institución construye un futuro de paz, dignidad, soberanía y democracia.

La obra está estructurada por Armas, Servicios y Especialidades, en orden de antigüedad. Cada capítulo detalla: su historia, el significado de su insignia, sus tradiciones, los batallones o grupos honoríficos, y una síntesis de las unidades dependientes de las brigadas.

Además, se presenta la historia del sable, la insignia de mando del oficial, el sable de caballería y la tradición de la heroica arma; el bastón de mando de los oficiales generales y el espadín del suboficial; finalmente, la historia y evolución del casco de campaña, testigo de las gestas gloriosas del victorioso Ejército Ecuatoriano.

¡Somos un Ejército de tradiciones!

Caminar 20 minutos a pie para salir desde Toñampari, en la provincia de Pastaza, lejos de la carretera, seis horas en canoa por el río Curaray, una hora en bus de Pitacocha al terminal terrestre Arajuno y de aquí dos horas más hasta llegar a la Shell. Son 83.34 km de selva, agua y tierra desde Toñampari a la Shell, cuna de los soldados nativos, este es el itinerario usual que Nenqui Alvarado, aspirante de la Escuela de Iwias Crnl. de E.M. Gonzalo Barragán, debe recorrer desde su hogar en el seno de la nacionalidad waorani del Ecuador hasta su hogar temporal al cual con paso firme y seguro avanza en pos de alcanzar su sueño de ser soldado ecuatoriano.

Él es uno de los 38 nativos de nuestra Amazonía que están cursando el primer año militar. El aspirante Nenqui Alvarado tiene 19 años de edad, pero desde niño tuvo el anhelo de representar a su nacionalidad dentro de las filas del Ejército Ecuatoriano.

Corría el mes de marzo de 2019 cuando Alvarado sintió el latido de su corazón que se agitaba al escuchar por una radio difusora la invitación para ingresar a la Eiwias; de inmediato entabló un dialogo muy profundo y significativo con su madre para pedir las bendiciones y el apoyo para ingresar a la escuela; este momento tan emotivo fue sin lugar a dudas el factor fundamental que afianzó su vocación militar y su fuente inagotable de motivación.

“Nenqui” como le dicen los más cercanos, tiene cuatro hermanos, creció con su madre que también es waorani, toda su familia se precia de pertenecer a este histórico pueblo de hábiles cazadores y guerreros, en un hábitat rodeado de ríos, de selva amazónica, hogar de papagayos, delfines rosados y otras especies protegidas.

Como toda génesis nuestro aspirante con viva emoción relata su inicio en la carrera militar: “Los primeros días fueron difíciles, pero me acostumbré rápidamente porque en la selva es más difícil sobrevivir y entre los cantos militares y los de mi nacionalidad voy construyendo mi nueva visión de vida”.

“Los waorani somos personas que nos gusta la cacería, pesca, la artesanía, la danza, el canto y el trabajo diario para cuidar a nuestra tierra”, comenta el aspirante Alvarado; con una sonrisa que ilumina este dialogó añade: “me siento orgulloso de mis antepasados de saber que antes hubo un waorani llamado Toñe que fue el primer profesor wao y fue el pionero en dominar el idioma kichwa y castellano, siendo su lengua primitiva waoterero”. Toda mi familia ha sido mi fortaleza, y junto a las enseñanzas de mis abuelos sobre el respeto a la vida y a subsistir en la selva son estos los requisitos para continuar con el legado ancestral de mi nacionalidad.

“La selva es mi hogar”

La historia de este aspirante a soldado es una de las muchas que tenemos y escuchamos en nuestra escuela, en la que se pretende fusionar las tradiciones propias de su cultura, con el entrenamiento militar. ¿Y al preguntarle de qué manera ha cambiado su forma de pensar al ser parte de nuestro Ejército?, el aspirante Nenqui Alvarado comenta: “Al ver que tenía compañeros de otras nacionalidades y saber que yo era el único waorani, me hizo pensar que alguien debe motivar a los jóvenes de mi nacionalidad, por eso puse más ganas para que los demás vean y se animen a ser parte de nuestra institución”

De acuerdo al libro  histórico de la Escuela de Iwias en el que se hace referencia a la  leyenda antigua que en la selva un monstruo con poderes de destrucción, sembraba miedo en las comunidades, este demonio era llamado Iwia por los nativos en lenguaje shuar que en español significaba el “Demonio de la Selva”. Nombre que hasta la actualidad honra a nuestro instituto y del que orgullosamente formamos parte.

El aspirante Nenqui Alvarado considera que desde el momento que llegó a este instituto, es parte de la historia de los iwias, siente que ha creado un puente místico que une sus costumbres y tradiciones propias de su cultura con la formación militar, en su convivencia diaria con sus compañeros de otras nacionalidades comparte parte de su historia, aprende de ellos y escribe nuevas páginas de gloria para el Ejército de los ecuatorianos.

Guerrero waorani que lleva en su sangre el legado de patriotismo y heroísmo de todos los soldados nativos caídos en el conflicto de Alto Cenepa. Su presencia siempre será sinónimo de altivez y valentía.

 

 

Como parte de la carrera de Ciencias Militares de la Universidad de Fuerzas Armadas-ESPE, cadetes del cuarto curso militar ejecutaron el proyecto de vinculación con la sociedad en 17 unidades educativas pertenecientes al Distrito de Educación Norte, abordando temas sobre gestión de riesgos, el ambiente, fortalecimiento de principios y valores e identidad nacional. La vinculación con la sociedad requiere de gestión, innovación, emprendimiento y apego a su uniforme, para apoyar a las personas más vulnerables en todos los rincones de la geografía ecuatoriana.

Este martes 10 de marzo de 2020, personal del Batallón de Selva N.º 56 Tungurahua realizó una operación de reconocimiento y vigilancia terrestre, en la frontera norte a orillas del río San Miguel, parroquia General Farfán (cantón Lago Agrio, provincia de Sucumbíos), donde se encontró 17.77 metros cúbicos de trozas de madera; y 31.38 metros cúbicos de madera procesada; dando un total aproximado de 3030 tablones y trozas de madera tipo balsa. Al momento del hallazgo no se encontró personal responsable, por lo que las evidencias fueron entregadas a las autoridades para los trámites de ley.

Historia Resumida

Miércoles, 26 Febrero 2020

Reseña Histórica

Miércoles, 26 Febrero 2020

RESEÑA HISTÓRICA DEL EJÉRCITO ECUATORIANO

 

plaza grande 300x200La historia del Ejército ecuatoriano va de la mano con la gesta imperecedera del 10 de agosto de 1809, cuando al albor de la libertad, nace el Ejército ecuatoriano, cuya labor en más de dos siglos ha contribuido indiscutiblemente a la edificación del Ecuador democrático y soberano.

 

Reunion en la Casa de Manuela Canizares 10 de agosto 1809 300x158Las campañas independentistas fueron el preámbulo de una organización y de una estructura militar más coherente y cercana a lo que debía ser un ejército. Es innegable que el nivel de poder y autonomía económica que paulatinamente fueron logrando los criollos les hacía imposible convivir bajo la tutela de una corona española, de por sí ya convertida en una amenaza a ese gran grupo de poder, anhelante de caminar de manera libre y soberana por todo el continente.

Las ideas progresistas del quiteño Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, fiel representante de la Ilustración en América, del influjo del espíritu de la Revolución Francesa y de la independencia de los Estados Unidos, fue el ente motivador para que luego, en la fecha épica del 10 de Agosto de 1809, naciera no solo una nueva etapa para Quito y el continente, sino el inicio de lo que hoy conocemos como el Ejército ecuatoriano.

Juan de Salinas y ZenitagoyaUno de los próceres del 10 de agosto, el capitán Juan Salinas, merecidamente reconocido como el primer comandante del Ejército ecuatoriano, fue un noble oficial, sensible he instruido; maestro en filosofía y estudios en jurisprudencia, supo percibir las necesidades del pueblo, sobre todo de los más pobres. El jueves 9 de agosto de 1809 Salinas fue ascendido al grado de coronel y se le encargó el mando de la «Falange de Quito», conduciendo acciones militares en contra de la corona española. Salinas, también ha pasado a la historia por ser la persona comisionada por la Junta Suprema para elaborar el llamado: «Plan de defensa de Quito y sus provincias», que involucró redefinir los ámbitos político, económico y militar de la nueva nación que en ciernes emergía.

2 de agostoLa Falange Quiteña se reorganizó y retomó fuerza, a raíz de la masacre de los héroes el 2 de agosto de 1810, con el retorno del coronel Carlos Montúfar, nombrado comandante de las fuerzas de Quito. Luego del triunfo en contra de las fuerzas realistas en Pasto en 1811, se inicia una etapa de la cual no habría marcha atrás. El 9 de octubre de 1820 el Ejército nacional, al mando del coronel Luis Urdaneta, hace que Guayaquil proclame su independencia; días más tarde, el 3 de noviembre, lo hace Cuenca, bajo el liderazgo del teniente José Ordóñez.

9 de octubre 300x211Dentro de ese contexto, América ve emerger a Simón Bolívar, aquel insigne hombre que emprende su campaña libertaria junto a un joven general de 26 años, Antonio José de Sucre, delegado por el Libertador para que integre las tierras de la Real Audiencia de Quito a Colombia.

El 21 de abril de 1821 con la victoria de Tapi, en Riobamba, se abre el camino para que Sucre, ponga el sello final en la Batalla de Pichincha, el 24 de Mayo de 1822, donde entrega su vida el joven Abdón Calderón, otro de los héroes del Ejército ecuatoriano.

24 de mayoTiempo después, en el Portete de Tarqui, el 27 de febrero de 1829, cuando cuatro mil soldados gran colombianos vencieran a ocho mil peruanos, se consolida la libertad de nuestro país y toma forma el Ejército ecuatoriano, como parte de las fuerzas gran colombianas. Hoy, esa fecha, a más de ser establecida como Día Clásico del Ejército ecuatoriano, ha sido motivo para celebrar el Día del Civismo y de la Unidad Nacional.

 

La formación del Ecuador como república en 1830 afirma la identidad del Ejército y lo formaliza como un ente con espíritu constitucional, cuando en Riobamba, el 11 de septiembre de 1830, al albor de la primera Carta Magna, queda establecido en el artículo 35, 4to inciso, lo siguiente:

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Disponer de una milicia nacional para la seguridad interior, y del Ejército para la defensa del país...

Art. 51. El destino de la fuerza armada es defender la independencia de la Patria, sostener sus leyes y mantener el orden público. Los individuos del ejército y armada están sujetos en sus juicios a sus peculiares ordenanzas.

 

El Ejército nace constitucionalmente mediante mandato de la primera Constitución de la República.

Poco a poco la evolución institucional toma forma en el tiempo. Vicente Rocafuerte crea en 1838 el Colegio Militar, luego en 1861 nace la Escuela Regimentaria de Artillería. Bajo Gabriel García Moreno aparece la Escuela Práctica de Cadetes. En 1888 se reabre el Colegio Militar, durante el período de Antonio Flores Jijón.

 

La Revolución Liberal de 1895 marcó a no dudarlo un antes y después en la República; el general Eloy Alfaro, el Viejo luchador, incansable reformista, es uno de los artífices en perfilar un Ejército innovador y moderno. Alfaro se esfuerza para que el Colegio Militar definitivamente, y sin intermitencias, pueda desarrollarse en el tiempo; desde allí jamás ha dejado de funcionar, hasta la presente.

 

Otra acción destacable de la administración liberal, dirigida a consolidar el Ejército como institución profesional, fue la presencia de la primera misión de oficiales chilenos en 1899, la cual influyó indiscutiblemente para la profesionalización de la institución.

 

 

En 1922 arriba al país otra misión militar, esta vez la italiana, que aporta significativamente a la conformación de un Ejército cada vez más profesional y actualizado. Fruto de ello fue el nacimiento de la Escuela de Ingenieros Civiles y de la Academia de Guerra del Ejército, el 15 de
abril de 1923. La misión italiana tuvo un influjo importante en la ideología progresista de varios jóvenes oficiales, un grupo de ellos quienes fueron a la larga los artífices para que el 9 de julio
de 1925 se diera la Revolución Juliana, un hito de cambio nunca antes visto, que elevó de la «Edad Media» al siglo XX al Estado ecuatoriano.

En 1928, bajo la administración del doctor Isidro Ayora, se crea el Servicio Geográfico Militar, erigido en 1947 por el doctor José María Velasco Ibarra a la condición de Instituto. La labor del Ejército en este ámbito ha sido innumerable y meritoria, propendiendo al desarrollo científico, al levantamiento de la Cartografía Nacional y del archivo de datos geográficos, como demás aportes en bien del desarrollo del país.

El conflicto de 1941 encontró a un Ejército poco operativo, que lamentablemente por intereses políticos no pudo repeler la acción de un enemigo mejor armado. Los hechos a posterior de este acontecimiento han sido juzgados por la historia, pero sin menoscabo de la acción valiente y heroica de sus soldados que ofrendaron sus vidas por la defensa de nuestra territorialidad, y que décadas más tarde sería reivindicada por el triunfo en el Alto Cenepa. Han quedado como ejemplo de heroísmo de 1941 los nombres del capitán Galo Molina, del teniente Carlos Díaz Terán, del teniente César Chiriboga, del subteniente Hugo Ortiz y del cabo Luis Minacho.

En 1944 se da la Revolución de Mayo, también llamada la Gloriosa, que quiso rehacer la amarga decepción de 1941; sin embargo, este y otros hechos, como el de 1941, no impidieron que el país siga avanzando, sobre todo gracias al advenimiento del boom del banano, el que permitió cambios visibles en la sociedad ecuatoriana. Bajo la presidencia del doctor Velasco Ibarra el Ejército vivió una transformación interesante, se comenzó a equipar de mejor manera, con armamento moderno e innovador para esa época. El tiempo avanzó y en 1956 arribó al Ecuador la segunda misión militar chilena, en la cual constaba el mayor Augusto Pinochet, quien a la postre sería Presidente de la República de Chile. Este grupo de oficiales apoyaron sobremanera en la parte docente en la Academia de Guerra del Ejército. Ese mismo año, el por ese entonces capitán Alejandro Romo, realiza el primer salto en paracaídas, dando inicio al grupo élite, el de fuerzas especiales del Ejército. Doce años más tarde, en 1968, por decreto del presidente Velasco Ibarra, se crea el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, cuya gestión dirigida a la obra pública ha beneficiado al país en más de cuarenta años. Ya en la década de los años setenta se inicia la era petrolera, actividad impulsada por el Gobierno Militar de ese entonces. El oro negro cambiaría la faz del país como nunca antes. Un año después, el 19 de octubre de 1973, nace la Dirección de Industrias del Ejército, grupo empresarial dirigido a ámbitos de la defensa, el cual ha colaborado indiscutible y decididamente en el desarrollo socio-económico del país.

 

El aparecimiento de un nuevo conflicto de envergadura con el vecino del sur tuvo que esperar varios años, hasta 1981, cuando la invasión peruana fue repelida por el Ejército ecuatoriano, quedando escrito este acontecimiento en la historia institucional, asociado hasta hoy a los campos perennes de Paquisha, Mayaycu y Machinaza y de las vidas del cabo Nicolás Quiroz y el soldado Daniel de Jesús Martínez.

No obstante, no fue hasta el año de 1995, cuando las Fuerzas Armadas y su Ejército logran el triunfo histórico e indiscutible en el Alto Cenepa, constituyéndose en el hecho de más gloria del siglo XX.

 

Héroes de esta épica victoria y que siempre serán recordados son el capitán Geovanni Calles, el sargento primero Luis Hernández, el cabo segundo Héctor Pilco y demás voluntarios que ofrendaron sus vidas en bien de la patria. El Cenepa es un acontecimiento único, que elevó la autoestima de lo ecuatorianos, los unió y marcó, paradójicamente, el inicio de una nueva época en las relaciones bilaterales entre ambos pueblos, construida esta vez bajo las armas de la paz, la armonía y la mutua convivencia. «Cenepa gloria de la patria», es un eslogan que hoy se incluye merecidamente y por siempre en el escudo de armas del Ejército. A partir de 1995 se demostró que el Ejército es una institución diferente, sólida, férreamente cohesionada, con visión de futuro; preparada en el nuevo milenio para enfrentar con éxito los retos que el Ecuador y el mundo obligan.

Ya en siglo XXI, el Ejército ecuatoriano es considerado un referente de los ejércitos del continente, modernizándonos de manera permanente y procurando la mayor operatividad posible. El plan estratégico institucional vigente permite articular nuevos objetivos, estrategias,
indicadores, proyectos y programas, dentro de un marco estructurado y coherente con la Agenda Política de Defensa Nacional y con los escenarios geopolíticos y estratégicos internacionales, proyectándolo de manera ordenada, sistemática y planificada. Se puede decir que hoy se han
institucionalizado muchas actividades estructurales, como el liderazgo proactivo e innovador, la gestión, bajo un estilo transparente y dinámico, en procura siempre de la rendición de cuentas.

En cuanto a la normativa legal el Ejército la está actualizando, en concordancia con la Constitución aprobada en el año 2008, atendiendo a la equidad de género, respetando los méritos, la estabilidad y la profesionalización de sus miembros; continuando con mayor ahínco en el ejercicio de su misión fundamental, que es la defensa de la soberanía e integridad territorial.

 resena historica

Dirección de Comunicación Social del Ejército

Brigada de Fuerzas Especiales Nro. 9

Miércoles, 26 Febrero 2020

Paracaidistas de Fuerzas Armadas realizan salto en Taura

Este miércoles 19 de febrero de 2020, en la provincia del Guayas, el personal de saltadores libres de las Fuerzas Armadas, en cumplimiento al Plan General de Operaciones, realizaron saltos conjuntos, modalidad salto libre, desde una aeronave en la zona de salto de Taura.

Esta actividad fortalece las capacidades que caracterizan a los soldados paracaidistas para el cumplimiento de las operaciones militares en defensa de la soberanía nacional.

Desde del avión Casa C235 de la Armada del Ecuador se entrenaron los paracaidistas de Fuerzas Armadas que con decisión se lanzaron al viento a cumplir su misión.

La Escuela de Formación de Soldados Vencedores del Cenepa organizó varios eventos para celebrar su trigésimo aniversario de creación institucional. Este jueves se llevó a cabo el Panel Académico: "Cenepa, una Victoria del Pueblo Ecuatoriano" en el auditorio del Gobierno Provincial de Tungurahua; en este evento se resaltó el patriotismo y valentía que nuestros soldados demostraron en el conflicto de 1995.

El evento contó con la presencia de las principales autoridades de la provincia, unidades militares y unidades educativas emblemáticas como: Unidad Educativa Juan Montalvo, Unidad Educativa General Eloy Alfaro Delgado, Unidad Educativa Ambato, Liceo Emanuel y Unidad Educativa Pedro Fermín Cevallos. Además, cadetes de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro estuvieron presentes en el panel.

La Escuela de Formación de Soldados Vencedores del Cenepa nació en el año 1990 ante la necesidad de optimizar la formación del soldado ecuaoriano.

Misión

La Fuerza Terrestre desarrolla el poder militar, para la planificación y conducción de las operaciones en el espacio terrestre, contribuyendo en la defensa de la soberanía e integridad territorial, apoyando a la seguridad integral del Estado, al desarrollo nacional y a la paz regional y mundial.

Visión

Al 2033 ser una Fuerza Terrestre disuasiva, con características multimisión, con personal polivalente y medios multipropósito; promoviendo de forma permanente los principios, los valores y el comprometimiento con la sociedad, observando el respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos, contribuyendo a la integración, defensa, seguridad del Estado y posicionada en la cooperación internacional para el mantenimiento de la paz.

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