Fuerzas Especiales
FUERZAS ESPECIALES
Breve reseña histórica
En el marco de las operaciones, la incursión a territorio ecuatoriano que protagonizaron las Fuerzas Armadas peruanas en 1941, los aterrorizados habitantes de Puerto Bolívar, en la provincia de El Oro, contemplaron como efectivos peruanos realizaban un salto de paracaídas desde el avión Caproni CA-111, en las inmediaciones de la zona portuaria, el primero que se realizaba en el país. El salto quedaría en la memoria de los soldados ecuatorianos, que a partir de allí procurarían una profunda transformación de la estructura militar. En el marco de ese proceso, el capitán de fuerzas blindadas Alejandro Romo Escobar, motivado por sus estudios de la doctrina de empleo de los paracaidistas alemanes en la Segunda Guerra Mundial, formula una propuesta a la Comandancia General del Ejército para crear el paracaidismo en el Ejército ecuatoriano, mediante oficio de fecha 16 de agosto de 1955, enviando la planificación de respaldo para realizar el primer curso de paracaidistas. El proyecto fue aprobado el 26 de noviembre de 1955. Sin embargo, debió sortear todo tipo de dificultades pues inclusive entre el mando la idea se consideraba poco práctica y el proyecto descabellado. Transportado el contingente seleccionado a la Península de Santa Elena, se realizan los últimos aprontes y finalmente, en la radiante mañana del 29 de octubre de 1956, en las dunas de Muey, en Salinas, a las 10h00 horas, desde un avión C-47 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana signado con el número 222, el capitán Romo, siete oficiales y 28 subalternos, realizan el primer salto en paracaídas en la historia de las Fuerzas Armadas del Ecuador. A partir del siguiente año se dictarían con regularidad cursos de paracaidismo y de fuerzas especiales (que adoptaron el nombre de cursos de comandos). En 1958, se establece el Escuadrón Escuela de Paracaidistas, que se fortalece un año más tarde con la creación del Destacamento Especial de Paracaidistas, los dos con sede en Quito.
No sería sino hasta 1975 cuando se logra otorgar impulso definitivo a las Fuerzas Especiales del Ejército ecuatoriano a través de la creación de la Brigada de Fuerzas Especiales N° 1 Patria, mediante disposición de la Comandancia General del Ejército. Para una mejor organización operativa, en el año de 1986 la Fuerza Terrestre procede a la reestructuración numérica de las unidades. Cambia la denominación de Brigada de Fuerzas Especiales N° 1 por la de Brigada de Fuerzas Especiales N° 9 Patria, pasando las unidades subordinadas signadas con los números 1, 2 y 3, a denominarse Grupo de Fuerzas Especiales N° 27; Grupo de Fuerzas Especiales N° 26 y Grupo de Fuerzas Especiales N° 25 respectivamente, mientras el Grupo de Fuerzas Especiales Rayo cambia su denominación a Grupo de Fuerzas Especiales N° 24. ¨ (Tcrn. (sp) Macías Núñez, 2014).
Heráldica
En blasón de forma francesa, con punta en corazón, presenta campo de gules (rojo) con bisel sable (negro), sin adornos ni soporte. Destacan en jefe (tercio superior), en cenefa de campo sable, las siglas BFE en esmalte oro, abreviatura de brigada de fuerzas especiales. En el abismo (centro) del campo se destaca en oro el ala insignia de los paracaidistas. En su cúspide, cenefa en esmalte sable con el lema siempre listos en esmalte oro. En el tercio inferior o punta de la insignia, rodeados por dos ramas de laurel, símbolo de honor, gloria y victoria, se encuentran entrecruzados un machete a diestra que representa el coraje del paracaidista y su especialidad de combate en selva y un rayo que baja en tajado - símbolo del soldado de fuerzas especiales - a siniestra, que expresa la velocidad de las acciones en el combate, así como el poder de destrucción del paracaidista. (Tcrn. (sp) Macías Núñez, 2014).
La insignia de fuerzas especiales, tiene un campo en fajas desiguales con las proporciones y colores de la bandera patria representa la pertenencia a la patria y la condición de ser una especialidad del Ejército ecuatoriano. En el corazón del escudo, se inscribe la boina granate propia de los soldados de fuerzas especiales, con reborde sable, que simboliza su valor sin límites, su compromiso permanente con las más altas causas de la nación, su arrojo y desinterés. Al mismo tiempo, su color emblemático rinde homenaje a la sangre derramada por miles de paracaidistas en todo el planeta, bajo la cual aparece un rayo en esmalte plata símbolo del sistema de fuerzas especiales, implica la eficiencia y rapidez del combatiente paracaidista en el cumplimiento del deber. En los flancos del campo, bordeando el escudo, en esmalte sable aparece la palabra fuerzas especiales, El uso del reborde o filiera en sable es un homenaje a los compañeros paracaidistas caídos en combate en defensa de la soberanía o en otras acciones de protección a la patria. (Tcrn. (sp) Macías Núñez, 2014)
Patrono
San Miguel Arcángel Patrono de los Paracaidistas
El Arcángel Miguel, patrono de las tropas paracaidistas, es el jefe de los ejércitos de Dios, en las religiones cristiana, judía e islámica. En el 76 arte se lo representa con armadura de combatiente romano, amenazando con su espada a lucifer (en ocasiones a un dragón), a quien derrotará en la batalla final. Se identifica así con los comandos paracaidistas quienes nunca mueren, solo van al infierno a reagruparse, para librar su último combate.
Unidad insigne
El Grupo de Fuerzas Especiales N° 3 nació como destacamento del Grupo de Fuerzas Especiales N° 2, en la cuidad de Santo Domingo por la presencia de un brote de la guerrilla en las inmediaciones del Rio Toachi. Tomó el nombre de Grupo de Fuerzas Especiales N° 25 y durante 1995, fue reconocido con la condecoración “al mérito de guerra”, en el grado de Gran Cruz formando parte del agrupamiento táctico de selva General Miguel Iturralde durante el conflicto del alto Cenepa. (Dpto de Doctrina, 2011).
El Grupo de Fuerzas Especiales N° 27, es la primera gran unidad de paracaidista. Son las glorias de antaño, nacidas y forjadas a inicio como Grupo de Fuerzas Especiales N° 1, las que, en el conflicto de 1981, formaron parte del Agrupamiento Táctico de Selva Cóndor y en 1995, del Agrupamiento Táctico de Selva Carlo Magno Andrade. Así, se hizo acreedora a dos condecoraciones Al Mérito de Guerra en el grado de Gran Cruz. Su lema: Cuando sea, donde sea, con quien sea. (Dpto de Doctrina, 2011).
A inicios de 1970 se creó el Grupo de Fuerzas Especiales N° 26 situada en la provincia de Los Ríos. Históricamente, en 1995, fue la primera unidad de la brigada de fuerzas especiales en entrar a la zona de conflicto. Junto con otras unidades, conformo el Agrupamiento Táctico de Selva General Miguel Iturralde. Por esta gloriosa participación se hizo acreedora a la condecoración Al mérito de Guerra en el grado de Gran Cruz. Su lema El Ejército primero, mi unidad la primera del Ejército. (Dpto de Doctrina, 2011)
En el mes de mayo de 1996, se creó el Grupo Especial de Comandos N° 9, bajo el tema Temor Solamente a Dios su misión principal es el cumplimiento de operaciones especiales de carácter estratégico en territorio propio o enemigo. El grupo especial de comandos está conformado en su totalidad por comandos paracaidista. Ha sido reconocida como la unidad insignia de la brigada de fuerzas especiales, por su alto nivel de preparación, eficiencia de combate, mística y convicción profesional. (Dpto de Doctrina, 2011)
En la década de los 80 del siglo XX, por la inestabilidad política, social y económica en el país, creada por el accionar de grupos ilegales armados, influidos por grupos narco guerrilleros de Colombia, se creó el escuadrón antiterrorista que a la postre modifico su denominación a Grupo Especial de Operaciones Ecuador (Dpto de Doctrina, 2011)
Tradiciones
La boina roja
La boina roja dentro del ejército ecuatoriano es utilizada con honor y orgullo, pues es símbolo de valentía y dedicación; se encuentra conformada por un cintillo de color negro y un ovalo del mismo color donde se encuentra el ala dorada, este tiene como significado el luto que llevamos en el alma los soldados paracaidistas por nuestros camaradas caídos en el campo del honor.
El lema Siempre Listos
Este lema nació en una reunión con paracaidistas con el capitán Cristóbal Navas, representa la vocación y la conducta que guían las acciones a este grupo de militares; es un grito de guerra por la dignidad, es un grito de guerra para buscar la paz, es un grito de gloria por nuestra libertad.
Se materializó con la finalidad de tener un lugar donde realizar la promesa de camaradería y lealtad, las tradiciones paracaidistas, la sana y cristalina amistad a través del tiempo; dentro de la calavera se desarrolla la ceremonia de bienvenida a los nuevos paracaidistas y visitantes ilustres, en su interior está presente los personajes como el gran comandante, la calavera, jefe de salto y los cucuruchos; los cuales siguen los procedimientos ceremoniales únicos que se realiza como tradición que sólo el paracaidista conoce al formar parte de la legión de la vieja calavera.
Emblema de poder de la legión de comandos paracaidistas, tiene su origen en las antiguas centurias romanas que reseña las glorias conseguidas en el campo de batalla, es transportado por el soldado más valiente de la legión y su lema causar el máximo pánico, destrucción y muerte en la retaguardia profunda del enemigo transmite el espíritu de lucha, convencimiento de victoria y del efecto de terror que estas tropas son capaces de causar.
Los días jueves después de instrucción nocturna, los soldados paracaidistas se reúnen para conversar las anécdotas del entrenamiento y festejar a los cumpleañeros en medio de un ambiente de camaradería y respeto. Así nació el jueves paracaidista, luego de una dura jornada de entrenamiento, acompañado de una guitarra y un buen vino, entre bromas, anécdotas y la hermandad que une a este grupo de valientes soldados.
En el año 2005 el sistema de fuerzas especiales gestionó al alto mando militar, la utilización de las botas color café para el personal de comandos paracaidistas dentro de la Brigada de Fuerzas Especiales No. 9 Patria, con la finalidad de identificar a los soldados altamente entrenados, así como también motivar al personal militar el deseo de pertenecer a la élite de este ejército vencedor.
El último salto
Cuando un soldado paracaidista pasa a situación de disponibilidad del Ejército y deja de vestir el glorioso uniforme, se realiza la ceremonia del último salto, en donde se les provee de un paracaídas y mediante las voces de mando de un jefe de salto, se les equipa y se procede embarcarles en el viejo avión.
Temas relevantes
Lugar esencial en la Brigada Patria, donde se encuentra plasmada la historia y el mayor patrimonio del paracaidismo militar ecuatoriano, con énfasis en la memoria de todos los héroes que ofrendaron su vida en el altar de la patria. La base Tiwintza, museo de la eternidad, parque a la madre patria, parque de armas, la tumba del pionero, cementerio de los héroes, la villa Erika o villa del pionero y el jardín de los comandantes son parte de esta gloriosa avenida.
Viejo avión
El C-47, testigo imperecedero del gran salto a la historia, el operativo realizado el 29 de octubre de 1956 por los 36 pioneros del paracaidismo ecuatoriano. Es aquí donde se rinde culto a los soldados de boina roja que cumplieron exitosamente su misión en la Brigada de Fuerzas Especiales.
En este lugar sobrio y solemne, se rinde permanente homenaje a los 35 combatientes que ofrendaron su vida por la patria en 1995 en la gesta heroica del Cenepa. Al fondo se aprecia el columbario en donde reposan las cenizas de los ex comandantes de esta victoriosa brigada. En el cementerio de los paracaidistas, se encuentra el mausoleo, en donde reposan las cenizas del pionero Alejandro Romo Escobar.