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La noche del jueves 7 de mayo personal de las Fuerzas Armadas instalaron 5 carpas climatizadas en los parqueaderos del Hospital del IESS Quito Sur, con la finalidad de ampliar la capacidad existente de esta casa de salud para atender a pacientes con COVID-19.
El comandante general del Ejército, general de brigada Luis Altamirano, realizó un recorrido y verificó que las instalaciones se encuentren en óptimo funcionamiento para beneficio de la ciudadanía ecuatoriana.
Asimismo, este viernes 8 de mayo el general Altamirano realizó la entrega de 300 raciones alimenticias a un grupo de personas, entre vendedores ambulantes y ciudadanos extranjeros de escasos recursos del sector de Carcelén, y que cumplen sus actividades económicas en las calles de la ciudad. Esta acción de apoyo a la comunidad fue posible por la contribución de las organizaciones y federaciones de militares en servicio pasivo del Ejército Ecuatoriano.
Los soldados del Ejército continuarán trabajando con profesionalismo, entrega y responsabilidad en bien de los ecuatorianos más necesitados.
En varias unidades del país se efectuaron emotivas ceremonias de bienvenida al personal miliar que se incorpora a sus funciones luego de permanecer en aislamiento obligatorio por haber dado positivo para el COVID-19, mientras se encontraban cumpliendo labores en primera línea.
Los cuidados médicos respectivos, la fe en Dios, el apoyo de sus familias y la confianza de sus compañeros de armas les dio esperanza para vencer al virus. Ya se encuentran con el alta médica un oficial y cuatro voluntarios del Grupo de Tarea Los Ríos, en el Grupo de Artillería Bolívar N.° 1, vencieron al enfermedad el cabo primero Jorge Valiente y su familia; en el Agrupamiento de Comunicaciones y Guerra Electrónica se reintegraron a sus funciones 1 oficial y 12 voluntarios de la Compañía de Guerra Electrónica; mientras que en el Batallón de Ingenieros N.° 68 Cotopaxi son 20 soldados pertenecientes al Comando de Apoyo Logístico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, quienes tras 29 días de alistamiento están en buenas condiciones de salud.
Hoy, todos se encuentran listos y con la moral en alto para seguir trabajando en el cumplimiento de la misión asignada a las Fuerzas Armadas del Ecuador.
Las Fuerzas Armadas, a través del Batallón de Infantería Motorizada N.° 1 Constitución, en apoyo al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, realizaron en el traslado de 267 camas desde el cantón Huaquillas al cantón Pasaje, implementos que permitirán equipar el área de aislamiento de personas contagiadas con COVID-19.
En el Distrito de Educación Gualaquiza-San Juan Bosco el personal del Batallón de Selva 63 Gualaquiza contribuye con la entrega y seguridad de los kits de desayunos escolares a los padres de Familia de las escuelas Víctor Emilio Estrada y Unidad Educativa Fiscomisional Marianita de Jesús. Además, en coordinación con la empresa minera ExplorCobres realizaron la entrega de 22 kits de alimentos a los habitantes del sector 27 de noviembre, comunidad cercana al Campamento Minero La Esperanza.
Actividades de apoyo a la comunidad también se cumplieron en los sectores de Shinkiatam y Etza, en apoyo a la Alcaldía del cantón Taisha, en la provincia de Morona Santiago.
Mientras tanto, el Batallón de Ingenieros N.° 69 Chimborazo, en coordinación con el INIAP, Empresa Pública Metropolitana de Aseo, Agua Potable y Saneamiento, continúa los trabajos de fumigación y desinfección en el sector de la Mena 2, en el sur de Quito, a fin de prevenir la propagación del COVID-19.
El miércoles 6 de mayo de 2020, en el Batallón Policía Militar Ministerial, el comandante general del Ejército, general de brigada Luis Altamirano Junqueira, entregó 200 mascarillas reutilizables, donadas por Telconet/Latam para el personal de oficiales, voluntarios, tripulantes y aerotécnicos de las Fuerzas Armadas, quienes están en primera línea durante esta emergencia sanitaria, realizando controles en la ciudad de Quito.
El comandante general del Ejército Ecuatoriano motivó al personal a continuar trabajando con profesionalismo y convicción, pero, sobre todo, con fe en Dios y con la certeza que el trabajo de los soldados es fundamental para la ciudadanía.